lunes, 19 de marzo de 2012

2.2.1 Sistema tegumentario

CONCEPTO: Conjunto de estructuras y órganos ubicados en la superficie corporal relacionados con su protección, secreción de productos (sebácea y sudor), y recepción sensitiva.
COMPONENTES.
1. Piel.
2. Anexos:

  • Glándulas sebáceas, ceruminosas, mamarias y sudoríparas.
  • Pelos.
  • Uñas.

FUNCIONES.
Regulación de la temperatura corporal. Recepción sensitiva de estímulos táctiles, dolor y temperatura. Síntesis de vitamina “D”. Protección de los tejidos subyascentes. Excreción de agua y electrolitos.

APARATO TEGUMENTARIO
El aparato tegumentario comprende un tegumento externo o piel y un tegumento interno o mucosas; ambos se continúan insensiblemente al nivel de los orificios naturales del cuerpo (boca, ano, orificio de la vagina).
La piel está constituida por una membrana que reviste todo el cuerpo, conteniendo en su espesor terminaciones nerviosas encargadas de recoger las impresiones del tacto, del dolor y la temperatura. Protege a los órganos subyacentes de los excitantes exteriores, siendo una verdadera defensa a la que ayudan ciertos anexos que presenta: pelos y uñas.

Contribuyen también a la excreción por medio de sus glándulas sudoríparas y sebáceas, construyendo un poderoso auxiliar del riñón.

La piel tiene una extensión mayor que la de la superficie del cuerpo que cubre; aunque se amolda perfectamente a todos los salientes y entrantes del organismo, presenta en varias partes pliegues en número variable que, al extenderse, originan una superficie mayor que la del cuerpo.

Es más delgada en algunas partes como los parpados, y muy gruesa en otras como en la planta de los pies y la palma de las manos. Generalmente su espesor oscila entre medio mm y dos mm.
Su resistencia es considerable, pues se ha calculado que tiras de piel de 10 a 12 mm de ancho llegan a resistir pesos de 10 a 12 kg, esta resistencia se debe principalmente a la presencia de fibras elásticas y conjuntivas que entran en su constitución.

Su coloración varía en el mismo individuo con la edad y las regiones del cuerpo, y entre varios individuos con las razas. El color de la piel se debe a dos factores: 1º, al pigmento de la sangre (hemoglobina) que circula en los capilares de la dermis; y 2º, a las granulaciones de la materia colorante negra (melanina) que se encuentra en las capas profundas de la epidermis.

La piel presenta múltiples orificios de dimensiones variables que dan paso a los pelos y a los conductos de excreción de las glándulas sebáceas y sudoríparas.

CONSTITUCIÓN ANATÓMICA DE LA PIEL
La piel se compone de dos capas: una superficial protectora, epidermis o cutícula, y otra subyacente a esta, germinativa, dermis o corión; ambas están estrechamente unidas, pero se pueden separar por medio de la maceración.

EPIDERMIS: Es una lámina epitelial de espesor que varía entre 0.5 y 0.10 mm y de coloración variable según las razas. Se observan en su cara superficial eminencias, surcos, pliegues y orificios. Su cara profunda se adhiere y amolda a los entrantes y salientes de la dermis y envía prolongaciones más o menos profundas a través de esta.

DERMIS: También llamada corión, es una lamina fibrosa cuyo espesor varía de 0.3 a 2.5 mm. La superficie externa de la dermis es irregular, ya que en ella se aprecian papilas y crestas dérmicas. La superficie profunda es igualmente irregular, pues lanza prolongaciones que se incrustan en las capas superficiales del tejido subcutáneo.

ANEXOS; pueden ser de origen epidérmico y dérmico. Entre los principales tenemos los pelos y las uñas, y entre los segundos están las glándulas sebáceas, las glándulas sudoríparas y las glándulas mamarias.
PELOS: Son formaciones filiformes, flexibles y corneas que recubren la superficie de la piel, con la excepción de la cara palmar de las manos y las plantas de los pies; hay, sin embargo, otras regiones del cuerpo, como el prepucio del glande y del clítoris, las caras interdigitales, el pezón y los pequeños labios y cara interna de los labios mayores, que no presentan pelos.
En el pelo se distinguen dos partes, una que sale de la epidermis, tallo o pelo propiamente dicho, y otra oculta en el espesor de la piel llamada raíz. El tallo se adelgaza a medida que se aproxima a la punta, en cambio la raíz se ensancha formando el bulbo del pelo; este a su vez, queda contenido en una cavidad en forma de saco, folículo piloso, de cuyo orificio superficial emerge el tallo.
Los pelos son de grosor variable, siendo los de la barba los más gruesos y los pelos que constituyen el vello de la cara interna del muslo los más delgados. Los pelos tienen diverso color, pudiendo ser negros, oscuros, amarillos, castaños, rubios y los llamados rojos; entre estos colores existen gran variedad de matices, y por lo general su tiente esta en relación con el color del iris. Puede suceder también que carezcan casi completamente de pigmento, constituyendo el pelo albino. Cuando fisiológicamente se agota la producción de pigmento, se origina la canicie.
La estructura del pelo varía en el folículo y en el tallo.
UÑAS: Son formaciones corneas, epidérmicas, duras y elásticas que recubren la cara dorsal de la tercera falange de los dedos de las manos y de los pies. Tienen forma ovalada o elíptica, con su eje mayor paralelo al de la falange; son convexas transversalmente y más o menos blancas y tranparentes. El color rosa que ostentan se debe a su misma transparencia, pues la matiz de la uña se halla muy vascularizada.
En la uña se distinguen; 1º la raíz en el repliegue dérmico, es blanda, flexible y circundada por un borde delgado y finamente afilado; 2º el cuerpo de la uña, que continua a la raíz, terminando en el surco que separa a la uña del pulpejo; 3º la extremidad libre, de color blanco grisáceo, crece constantemente y cuando alcanza cierta longitud se encorva hacia la yema de los dedos.
La uña propiamente dicha está constituida por células planas, de citoplasma hialino y corneo.
GLANDULAS SEBACEAS: Pertenecen al grupo de las glándulas acinosas o ramificadas, son en menor grupo número que las sudoríparas y segregan una sustancia oleosa llamada sebo cutáneo. Unas son anexas al folículo piloso y otras son independientes, abriéndose directamente sobre la superficie de la piel. Estas últimas se hallan distribuidas por los parpados y órganos genitales externos, donde producen un olor completamente especial.
Las glándulas sebáceas están compuestas de cuerpo glandular, y conducto excretor; este último está revestido de células aplanadas que se continúan con la capa germinativa de la epidermis.
GLANDULA SUDORIPARA: Es una glándula tubular enrollada que está situada en la dermis y constan de largos y delgados tubos, cerrados por el extremo inferior, donde se apelotonan, formando un ovillo. Por los poros que se abren al exterior segregan el sudor, grasa sobrante liquida, con sabor salado, y una textura parecida a la orina.
Las glándulas sudoríparas forman junto con las glándulas sebáceas, los folículos pilosos y las uñas, las faneras o anexos cutáneos.
Las glándulas sudoríparas se dividen en:
Glándulas sudoríparas ecrinas: están formadas por un glomérulo secretor y un conducto excretor que desembocan directamente a la superficie de la piel. Existen unas 600 glándulas por centímetro cuadrado de piel, con mayor concentración en palmas de las manos, plantas de los pies y región frontal de la cara. Segregan 1 litro al día en condiciones basales y pueden perder hasta 10 L en condiciones extremas. Las glándulas sudoríparas desempeñan funciones importantes en el metabolismo hidroclorado, en la termorregulación por la evaporación del sudor y humedad de la superficie cutánea que también está relacionada con la prensión de los objetos con las manos. El control de la producción del sudor por las glándulas sudoríparas ecrinas lo realiza el sistema nervioso vegetativo parasimpático; al aumentar la actividad del sistema parasimpático, aumenta la cantidad de secreción de sudor.
Glándulas sudoríparas apócrinas: desemboca en el folículo pilosebaceo saliendo al exterior su contenido junto con el sebo. Están formadas por un gran lóbulo secretor y un conducto excretor dérmico que desemboca en el folículo pilosebáceo. Estas glándulas apócrinas están en involución o poco importantes en el ser humano, son poco numerosas y se localizan en axila, periné, pubis y conducto auditivo externo. Estas glándulas son las encargadas de la secreción de las feromonas. La glándula mamaria es una glándula sudorípara apócrina modificada. Las glándulas sudoríparas apocrinas producen sustancias muy olorosas que son las responsables del olor característico de zonas como las axilas y los órganos sexuales. A veces estos olores corporales son muy desagradables cuando se descuida la higiene personal al mezclarse con las bacterias presentes en la piel. Los niños antes de la pubertad tienen un olor diferente a los adultos ya que no producen sudor apócrino y su secreción sebácea es menor. La inflamación de una glándula sudorípara se llama hidradenitis.


Observa el siguiente video en el que se resume el tema:



Ejercicio:
¿Puedes identificar las partes que conforman la piel?, yo creo que si, inténtalo.

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